EL BLOG
de Joieria Grau

¡Estamos en Febrero y por tanto a las puertas de San Valentín, uno de los días más románticos del año! Por eso, no podemos dejar de hablar de los anillos, en especial de los anillos de compromiso, una joya que no pasa nunca de moda y que se ha convertido en el símbolo que representa por excelencia el amor entre dos personas.

Vemos continuamente muchas de estas pequeñas joyas brillantes, a menudo no tan pequeñas, sobre todo en el caso de los famosos que suelen mostrarlos cuando se produce la pedida de mano, bien sea a través de alguna foto o bien a través de sus redes sociales y compartir con todos sus seguidores uno de los mayores momentos de felicidad en la vida de una persona. Normalmente presenciar estos momentos, nos llena de ilusión y deja volar nuestra imaginación pensando en cómo sería nuestro anillo de compromiso y cómo nos sorprendería nuestra pareja a la hora de pedirnos la mano.

Quizás mucha gente piensa que la tradición de pedir la mano de tu pareja con un anillo de compromiso es algo relativamente reciente, sin embargo se equivocan. Representar el amor con un anillo de pedida, es una tradición tan antigua como los egipcios y estaban hechos de huesos, fibras de plantas, marfil o cuero ¿sorprendente verdad? Con el tiempo, fue evolucionando hasta el uso de metales preciosos como el oro blanco, oro amarillo, oro rosa, y decorados con diamantes, una de las piedras preciosas más codiciadas,  llegando a lo que consideramos hoy en día un anillo de pedida.

Anillo de compromiso - Joyeria Grau


La forma de pedir la mano también ha ido evolucionando y cambiado con los años. En la Antigua Roma, los novios entregaban dos anillos de compromiso, uno de metal a su futuro suegro, en señal de fuerza y permanencia, y otro en forma de llave a su prometida, que solía abrir candados que custodiaban objetos importantes de la familia, siendo un acto de confianza, curioso ¿verdad?

Por suerte, ahora el ritual es diferente. Prueba de ello son los artículos en revistas, blogs y televisión, hablando de famosos diariamente. La reina de la música, JLo, es una especialista en anillos de compromiso, puesto que han llegado a proponerle matrimonio hasta en 6 ocasiones. También fue sonada la de Kim Kardashian y Kanye West en el estado AT&T de San Francisco con toda su familia y amigos presentes, o la mediática influencer Dulceida, nuestra querida youtuber, cuando su ahora mujer Alba, le enseñó el anillo de pedida encima de un escenario durante el multitudinario Dulceweekend. Lo que tienen en común todas estas pedidas es que el anillo de compromiso es uno de los grandes protagonistas y no es para menos ya que son piezas con mucho significado.

En la actualidad, podemos hacer del anillo de pedida soñado, una verdadera joya exclusiva para la futura esposa y el acto de pedir la mano, se convierte en algo tan romántico y personalizado como cada pareja desee. Podemos planear grandes momentos y hacer esta preciada joya a nuestro gusto, incluyendo elementos que nos recuerden a momentos determinados y de este modo, convertirla en un recuerdo único para toda la vida.

Pero no tenemos que irnos muy lejos para conocer historias bonitas ni conocer a estrellas de cine o de la música. Un ejemplo es el de Silvia y Carlos, dos enamorados que han querido compartir su historia de amor con nosotros, cómo fue su pedida de mano, y cómo llegó el tan esperado anillo de compromiso que simboliza un paso más en su viaje por la vida juntos.

Silvia nos cuenta que lo que en principio tenía que ser un sábado normal comiendo con amigos, se convirtió en un día único y muy especial. El 6 de octubre, Carlos levantó a Silvia muy temprano para “supuestamente” ir a casa de unos amigos a comer como habían acordado.

Hasta aquí todo normal, cogieron el coche pero casi sin darse cuenta ya estaban en el aeropuerto de Barcelona pasando el control de seguridad. Silvia sufría porque ¡no llevaba nada! Ni maleta, ni pasaporte, ni bolso…. ¿Cómo iba a viajar sin nada de esto? Sin embargo, Carlos no había dejado nada al azar y lo había planeado todo al detalle. Le había preparado la maleta con todo lo necesario para viajar al destino elegido: Menorca.

Carlos le había sorprendido con una romántica escapada. No era casualidad que eligiera este destino mediterráneo, puesto que Menorca es donde iban cada año por su aniversario de novios, pero lo que no sabía Silvia es lo que le esperaba al aterrizar.

Al llegar al aeropuerto de destino, les estaba esperando un chofer, al más puro estilo hollywoodiense. El chofer los llevó hasta el puerto de la Ciutadella, donde cogieron un maravilloso barco y empezaron a recorrer la isla tranquilamente y disfrutando del paisaje.


Hacia el mediodía, pararon en una pequeña cala llamada Trebaluger, donde estaban totalmente solos. Carlos esperó el momento perfecto para sacarle una caja cuidadosamente envuelta donde ponía “Joieria Grau”. Ahí es, con las olas como única compañía, donde Silvia se dio cuenta de lo que estaba pasando. Estaba segura que dentro de esa caja había un anillo de pedida.

Inevitablemente a Silvia le brotaron las lágrimas y después de un bonito discurso, Carlos le hizo la Gran Pregunta: “¿Quieres casarte conmigo?”.
Después, abrió la caja de Joyería Grau y le enseñó un espectacular anillo de compromiso de oro blanco con un diamante engastado. Casi sin poder decir palabra y entre lágrimas de emoción, Silvia le contestó que sí. Desde entonces, Menorca es para ellos “Nostra illa” y el anillo de pedida de Joyería Grau se lo recordará siempre.

Esta historia y las emociones vividas durante la pedida de mano, son parte del viaje que Silvia y Carlos emprendieron hace tiempo al enamorarse y el anillo de compromiso es una parte fundamental de este camino. En el luminoso diamante del anillo de pedida y el oro blanco con el que está forjado, quedan grabados esos sentimientos que cuesta tanto explicar y se convierte en el símbolo de un momento único e irrepetible de sus vidas.

Hemos sido testigos de esta preciosa historia, gracias a la generosidad de Carlos y porque confió en Joyería Grau para hacer el anillo de compromiso ideal para Silvia. Carlos buscaba una joya que pudiera representar su amor por ella, y lo consiguió.


Entre todas las opciones disponibles, el escogido fue nuestro modelo de anillo de compromiso Riga, un anillo maravilloso realizado en oro blanco de 18 quilates, diseño exclusivo de Joyería Grau. Su forma sencilla y estilizada, lo convierte en la joya perfecta para una novia como Silvia. ¡Es todo un acierto! El metal está tensionado a mano para que sea más duro y resistente, como el amor que se procesan ambos.

Al elegir el diamante que coronará el anillo, se guió por la experiencia de nuestros asesores personales, que le recomendaron un diamante de tamaño medio, con un color, claridad y corte excelente, ideal para las manos de Silvia, ni muy ostentoso ni muy pequeño. Además, el diamante viene con su certificado HRD para que no haya duda sobre su calidad. El diamante blanco, de talla brillante, se engastó en la montura escogida mediante el uso de 6 grapas en forma de V, que aseguran su correcta sujeción con total seguridad y a la vez maximizan el brillo del diamante, dejando pasar la luz por todas sus facetas.

Si te estás planteando hacer como Carlos y pedirle la mano a tu pareja, puedes empezar a pensar en cómo le gustaría que le sorprendiesen y asesorarte sobre los anillos de compromiso con nuestros expertos en Joyería Grau. Nosotros estaremos encantados de poder ayudarte y acompañarte en la elección y creación del anillo para no fallar. Deja volar tu imaginación y ¡sorpréndele con un anillo especial para una persona única!

Escribir un comentario