Desde los primeros relojes de bolsillo, el reloj se ha convertido en mucho más que una herramienta para saber la hora. Por el contrario, es también un accesorio, una expresión de personalidad e, incluso, una fuente de estatus. Es una pieza de joyería que puede tener un gran valor tanto económico como sentimental. Por todo ello, el mantenimiento de relojes es clave para garantizar la durabilidad y el buen funcionamiento de estas piezas que tanta importancia tienen en la vida diaria de las personas.
A continuación, vamos a proporcionar una guía de cómo mantener, limpiar y cuidar los relojes para que éstos puedan permanecer en perfecto estado.
Mantenimiento de relojes: ¿por qué es importante?
Lo primero que podemos recomendar es realizar revisiones regulares, a fin de evitar posibles daños. Entendiendo que un reloj es un mecanismo complejo que se compone de múltiples piezas que trabajan en conjunto para dar lugar a su precisión, hay que comprender que los componentes pueden desgastarse, pueden acumular suciedad y el aceite lubricante de las piezas puede secarse. El mantenimiento sobre bases regulares es la forma adecuada de prevenir dichos problemas y permitir que el reloj siga funcionando y permanezca en buen estado.
En lo que refiere a la frecuencia recomendada en el mantenimiento de relojes, lo ideal es que sean limpiados y sus mecanismos revisados cada 3 a 5 años. Asimismo, lo mejor es que esto lo realice un profesional. En el caso particular de los relojes de cuarzo, si bien es cierto que suelen necesitar menos mantenimiento que otros, también se deben revisar a fin de asegurarse de que el movimiento se encuentre en buenas condiciones. Asimismo, puede ser necesario reemplazar la batería cada determinado tiempo.
Consejos para evitar daños en los relojes
Una clave en el mantenimiento de relojes es establecer prácticas que los mantengan protegidos y ayuden a evitar daños. Algunos consejos a tener en cuenta son:
- Usar sus funciones de forma correcta: Si el reloj posee funciones adicionales como calendario o cronógrafo, es importante leer el manual para asegurarse de usarlas correctamente. Además, es crucial no ajustar dichas funciones mientras el reloj esté sumergido en agua.
- Evitar la exposición del reloj a temperaturas extremas: Las temperaturas demasiado altas o bajas pueden causar la contracción o la expansión de las piezas internas, afectando negativamente la precisión del reloj.
- Acceder al servicio postventa: Además, es recomendable consultar al servicio postventa de la empresa en la que se ha adquirido el reloj, a fin de consultar sobre el correcto uso, cuidado y mantenimiento de la pieza.
Teniendo en cuenta el último punto, un reloj mecánico debe necesariamente ser revisado por un profesional cada algunos años para asegurarse de que todas las partes internas funcionen como se espera. El relojero lo que hace en estos casos es desarmar el reloj, limpiar sus diferentes componentes, lubricar el movimiento y reemplazar las piezas que puedan estar desgastadas.
Por otra parte, en el caso de los relojes de cuarzo, es muy importante el cambio de batería. Si la batería se está agotando, esto puede generar daños en el reloj. Por ello, lo mejor es acudir a un servicio profesional para que lleve a cabo el reemplazo de la batería.
Cuidados y mantenimiento diario recomendado para un reloj
Para concluir, queremos ofrecer algunas recomendaciones de cuidados diarios a considerar para el mantenimiento de relojes y así, garantizar que su vida útil sea más extensa y su funcionamiento sea correcto.
1. Evaluar la resistencia al agua
En caso de contar con un reloj resistente al agua, es muy importante conocer detalladamente sus limitaciones. Es decir, la resistencia al agua se mide en metros y cada reloj tiene un límite respecto a cuál es la profundidad que puede alcanzar sin dañarse. Por eso, siempre que se vaya a sumergir, es imprescindible respetar dicho límite.
2. Proteger contra golpes
Los relojes de mayor calidad están diseñados para aguantar correctamente diferentes momentos y circunstancias de la vida. Sin embargo, una caída o un fuerte golpe puede acabar causando daños considerables en la apariencia y también, en el mecanismo interno del reloj. Por ello, siempre es importante quitarse el reloj cuando se vayan a realizar actividades que puedan implicar un cierto riesgo de golpe, como los trabajos manuales, las actividades turísticas o deportivas exigentes. En caso de haber sido sometido a un golpe, también es recomendable acudir a un profesional, a fin de examinar el daño y hacer los cambios de piezas necesarios, según corresponda.
3. Limpiar el reloj
Finalmente, dentro de las claves de mantenimiento de relojes, una de las más indispensables es la limpieza. Se puede usar un paño suave y seco para limpiar tanto la caja como la correa del reloj. Siempre es importante evitar el uso de productos químicos agresivos, debido a que pueden ocasionar grandes daños en los materiales que componen el reloj. Si se trata de un reloj que es resistente al agua, es posible también usar un paño húmedo.
4. Almacenamiento
Por último, el almacenamiento del reloj es crucial en su mantenimiento. Siempre debe estar guardado en un sitio seco y fresco, preferentemente en un estuche específico de relojes o en su caja original.
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