Pomellato es la marca del color, el legado y la maestría artesanal. Sus joyas fascinan a los públicos más exigentes y complementan como un destello de luz y finura los diversos looks, desde formales hasta informales. Desde su creación en el año 1967 en Milán, la ciudad de la moda, Pomellato siempre ha logrado traspasar los límites de lo posible.
Los orígenes de las joyas Pomellato
La historia de la firma empieza en 1967 cuando Pino Rabolini, su creador, logró revolucionar el sector de la joyería partiendo de su filosofía “prêt-à-porter”, la que convertiría en un verdadero símbolo de color y creatividad que marcaría el futuro de sus piezas.
Como heredero de una familia de orfebres, Rabolini logró imprimir una fuerte identidad a la firma de forma muy veloz, pero sin dejar de estar en línea con las tendencias de moda. Esto fue lo que le permitió desarrollarse e imponerse rápidamente en el mercado italiano y, en poco tiempo, también en el panorama internacional de la joyería.
Desde sus orígenes, Pomellato ha sido percibida como precursora y creadora de tendencias. Pero esto no se refiere solamente al campo de la joyería, sino que va más allá y llega también al de la comunicación. Esto se ha podido ver a partir de la contratación de prestigiosos fotógrafos como encargados de sus campañas, entre los que se destacan Gian Paolo Barbieri, Helmut Newton, Michel Comte, Javier Vallhonrat, Paolo Roversi, entre otros.
Los talleres Pomellato en la actualidad
Sin lugar a dudas, podemos afirmar que el valor intrínseco de las joyas de Pomellato se encuentra en los materiales, con piezas basadas fundamentalmente en el oro y las gemas. No obstante, también es cierto que cada colección trae consigo su propia personalidad.
Hoy en día, los talleres Pomellato mantienen mucho del proceso artesanal de sus primeros tiempos de producción. Después de superado el proceso creativo en el que se toman decisiones relacionadas a las nuevas colecciones, se pasa a la etapa de producción, donde cada una de las piezas es tratada individualmente con esmero y delicadeza. Así, introducirse en un taller Pomellato es ingresar en un mundo de oro y diamantes moldeados por orfebres, pulidores y engastadores.
Si se toma una de las piezas más clásicas, hoy, de Pomellato, como es un anillo Nudo de tamaño clásico, se necesitan al menos cuatro días para montarlo. Esto habla de un trabajo artesanal que se mantiene a pesar del crecimiento de la tecnología y la técnica industrial. Eso puede verse en su recepción, tomando en cuenta que la colección Nudo fue tan exitosa que logra perdurar desde su nacimiento en el año 2001.
Pomellato: color, delicadeza y tendencia
Ahora, para que puedas conocer un poco mejor cómo es la identidad de Pomellato, queremos contarte acerca de algunas de las muchas piezas de la marca que puedes encontrar en Joyería Grau y que pueden adaptarse a distintos escenarios y estilos.
Collar Nudo Classic Pomellato
Comenzaremos hablando de la que es, probablemente, una de las piezas más tradicionales de la marca hoy en día, pero que no deja de ser tendencia. Perteneciente a la colección más icónica de la marca, el collar Nudo Classic es versátil y se puede usar tanto en bodas y en galas como en el día a día.
Está confeccionado en oro rosa de 18Kt y cuenta con una prasiolita fijada en el centro mediante una banda de oro que la rodea de forma suave y que duplica el jeugo de luces de la joya. Posee un corte Clessidra que es exclusivo de la marca y que le da a la piedra una forma ovalada que resalta su belleza natural. Además, cuenta con diez diamantes blancos engastados en el redondel encima de la gema que dan un brillo extra y que tienen un total de 0,1 ct.
Anillo Nudo Milky Petit Pomellato
De la misma colección, este anillo de Pomellato expresa la experiencia orfebre de la marca. Está elaborado en oro blanco de manganeso de 18Kt y embellecido con 18 diamantes de 0,1 ct y un cuarzo lechoso translúcido de 4,9 ct. Su corte es único, generando un importante magnetismo que atrae las miradas a una joya armoniosa y favorecedora.
Pendientes Largos Pomellato Nudo
Finalmente, para las personas que aman las joyas sensibles y que cuentan una historia, estos pendientes no permiten la indiferencia. Están elaborados en oro rosa de 18Kt y se destacan fundamentalmente debido a sus diamantes de 0,2 engastados en un redondel donde protagonizan dos topacios azul cielo y el exclusivo corte Clessidra.
Estos son solo unos pocos ejemplos del amplio y vasto mundo de las joyas Pomellato. Si quieres conocer más modelos y encontrar el perfecto para ti o para obsequiar, puedes hacerlo en el catálogo de Joyería Grau.
