Con sede en Alemania, Nomos Glashütte es una firma relojera que se caracteriza por haber redefinido el panorama de la alta relojería, demostrando que la calidad, la innovación y el diseño no son patrimonio único de Suiza.
Fundada por Roland Schwertner en 1990, posteriormente a la caída del Muro de Berlín, Nomos ha logrado labrarse un “milagro alemán” al haber cimentado su éxito en una tríada virtuosa consistente en mecanismos propios, diseño impecable y precio asequible. Audaces y diferentes, la marca ha logrado un crecimiento anual de alrededor del 30%, duplicando su tamaño desde 2010, incluso en el marco de una crisis relojera.
Es importante destacar que, a diferencia de lo que sucede con muchos clásicos conglomerados suizos, Nomos es una marca pequeña de funcionamiento independiente, característica que se considera fundamental para su triunfo y éxito, como así también para mantener una alta capacidad para la espontaneidad, la adaptación y el dinamismo.
Nomos: modelo de negocio innovador
Desde sus comienzos, Nomos Glashütte se ha desarrollado con una filosofía basada en ofrecer un lujo democrático accesible para amplios públicos. Mientras otras marcas se han visto en la necesidad de adoptar estrategias diversas como el uso de acero en lugar de metales preciosos o la producción asequible de relojes complicados, Nomos ya aplicaba estas tácticas de forma intuitiva. La clave reside fundamentalmente en su enfoque en la producción en serie con alta tecnología para la precisión, la artesanía de alta calidad y el diseño. La mayor parte de sus piezas son posibles gracias al uso predominante del acero y una estructura de costos más eficiente.
Por otro lado, Nomos ha evitado las costosas campañas de mercadotecnia o los patrocinios con celebridades, optando porque sus clientes satisfechos sean su propia publicidad. Al mismo tiempo, la venta online ha sido otro de sus aciertos estratégicos.
Si bien es cierto que el mercado alemán sigue siendo el mercado prioritario de los relojes Nomos y es donde son líderes, la firma ha logrado una expansión global notable. Hoy en día venden en Suiza, en Austria, en Francia, en España, en Reino Unido, en China y en Estados Unidos, contando también con distribuidores en 40 países. En la actualidad, Estados Unidos es su mercado de exportación más importante, al tiempo que la firma tiene también interés en incursionar en mercados centroamericanos y sudamericanos.
Diseño “in-house” y excelencia técnica
El prestigio de Nomos Glashütte se cimenta fundamentalmente en sus calibres propios, lo que es un aspecto poco común en la industria del reloj, donde muchas compañías adquieren movimientos a terceros. Nomos diseña y fabrica sus movimientos de manera exclusiva y completamente interna, con una producción “in-house” que es una de las principales razones de su orgullo.
Algunos de sus logros técnicos más significativos son el Nomos Swing System y el mecanismo DUW 3001. El primero requirió siete años de desarrollo y fue utilizado por primera vez en el modelo Nomos Metro en 2014, integrándose ahora en todos los relojes Neomatik de la empresa, garantizando piezas mecánicas tan accesibles como precisas. Por su parte, el DUW 3001 es un movimiento automático delgado con solamente 3.2 mm de grosor, lo que hace que sea el automático más delgado producido en serie del mercado.
Por su parte, en lo que refiere al diseño, los relojes alemanes Nomos siguen los principios de Deutscher Werkbund, precursor del movimiento Bauhaus, donde tuvo origen el aclamado concepto de “la forma sigue a la función”. A su vez, su enfoque estético se caracteriza por la reducción y la atemporalidad, poniendo el foco fundamentalmente en la funcionalidad, pero sin que eso signifique sacrificar la belleza.
Glashütte en el corazón de la producción de Nomos
Con la capacidad para competir con los relojes suizos, la historia de Nomos está intrínsecamente ligada a la ciudad Glashütte, corazón, hoy, de la relojería alemana. Fue el lugar donde Walter Lange, bisnieto de Ferdinand Adolph Lange, regresó para vivir la industria relojera local en 1989, donde Schwertner estableció la firma un año después. Hoy, Nomos Glashütte es el principal fabricante de relojes mecánicos en Alemania, con el volumen de producción más alto del país.
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