Como uno de los momentos más importantes en la historia de una pareja, la boda debe mostrar lo mejor de la personalidad de dos seres que se complementan y debe ser capaz de transmitir parte de su vida y recorrido juntos. La boda de Silvia y Carlos fue la máxima expresión de eso, incluyendo sorpresas, detalles únicos y alianzas de Grau para coronar la magia.
Una boda especial para los sentidos
“Queríamos que nuestra boda fuera especial en todos los sentidos, y especialmente por la comida”.
Así comienzan los novios el relato de cómo fue planificar su noche especial. La boda de Silvia y Carlos se celebró el 7 de mayo de 2022 en la provincia de Girona. El banquete fue en el Mas Marroch de los Hermanos Roca, selección llevada a cabo con especial cuidado por los novios.
“El estilo de la boda era romántico pero a la vez moderno, como somos nosotros dos. La zona del banquete estaba decorada con una carpa de luces que parecía un cielo estrellado, y las mesas decoradas con flores blancas y espejos en los que se reflejaban la carpa y los chandeliers que colgaban del techo”.
La boda se tuvo que posponer dos años. Esto, sin embargo, no disminuyó la pasión de la pareja en su planificación, sino todo lo contrario. La espera contribuyó a que cuidaran aún más cada detalle y pudieran pensar en distintas sorpresas, tanto para los invitados como para sí mismos.
Sorpresas que tocan el corazón
Además de buscar la sorpresa entre los invitados al ver la decoración y los detalles de la boda, tanto Silvia como Carlos quisieron sorprenderse el uno al otro y construir, así, un recuerdo aún más intenso de este momento tan especial.
El novio decidió, entonces, que el Golden Retriever de la pareja, fuera quien entrara en la iglesia con las alianzas diseñadas por Joyería Grau. Por su parte, la novia escribió una canción que contaba la historia de amor por la que ambos transitaron y la cantó en directo en la boda, acompañada de una banda.
Clásico y atemporal: el estilo de las alianzas de Grau
El mismo amor que Silvia y Carlos pusieron en la decisión de cada uno de los detalles de la boda no podía quedar fuera a la hora de elegir las alianzas. Ambos acordaron buscar un estilo clásico y atemporal para las mismas y se guiaron por el asesoramiento de Gemma, en Grau, para la elección.
Así, obtuvieron las alianzas acordes a su estilo y ambas grabadas con el nombre del otro y la fecha de la boda. Sin embargo, Silvia quería que su alianza fuera un poco diferente a la de su esposo. Para satisfacer ese deseo, Gemma sugirió poner un pequeño diamante en la parte interna de la alianza, a fin de distinguirla.
Pero, las alianzas no son lo único para lo que Silvia acudió a las joyas de Grau, ya que todas las joyas de su boda fueron elegidas en la joyería. Esto incluye desde sus pendientes diseñados a medida, que empezaban con un degradé en diamantes y terminaban con una bella aguamarina, hasta su pulsera rivieire de diamantes. Además, completó su look con un solitario fabricado en platino y una alianza de diamantes.
Silvia y Carlos lograron cumplir su sueño: tener una boda inolvidable, tanto para ellos como para todos y cada uno de sus invitados. Las joyas y, en particular, las alianzas de Grau fueron el componente perfecto que faltaba para que fuera una boda única, inigualable y que recordarán siempre.