El diamante es la piedra preciosa más valiosa en el mundo de la joyería. Es, además, considerada como una piedra mágica. Etimológicamente, el nombre de este material significa inalterable e invencible.
Características del diamante
El diamante es un material natural y se destaca por ser el de mayor dureza existente hasta la actualidad. Es un material de constitución sencilla y está compuesto de carbono puro cristalizado. Se caracteriza, además, por poder soportar condiciones corrosivas y altas temperaturas.
Este material es un excelente conductor térmico. Es un gran aislante eléctrico y una gema con excelente elasticidad. Esto último quiere decir que, ante un posible impacto, rebota. Los diamantes cristalizan en el sistema cúbico. Las formas más comunes hoy en día en el mercado son el octaedro, el dodecaedro y el cubo.
La mayor parte de los diamantes naturales se forman bajo condiciones de muy alta presión y temperatura. Existen, además, a profundidades de 140 a 190 kilómetros en el manto terrestre. La fuente de carbono que se necesita proviene de los minerales que contienen carbono. Además, el crecimiento se produce en períodos de 1 a 3,3 millones de años, que es entre el 25% y el 75% de la edad del planeta Tierra.
¿Por qué los diamantes brillan?
Cuando están recién extraídos de las minas, los diamantes no brillan. Son opacos y suelen estar repletos de suciedad y otros materiales que se adhieren a la piedra.
Cuando son limpiados, pasan por un proceso de corte. Los diamantes se pueden cortar en distintas formas. Cada uno tiene su propio brillo que es único e irrepetible. Uno de los más frecuentes es el corte brillante.
¿Por qué los diamantes son tan valiosos?
El diamante es un mineral muy escaso en la Tierra. Se crea en condiciones de temperatura y presión extremas, en procesos que necesitan de miles de millones de años para su formación. Algo que hay que mencionar es que no todos los diamantes tienen calidad para joyería, ya que depende de la estructura, la transparencia y el tamaño. De hecho exiten diferentes
Los diamantes aptos para la industria deben examinarse por un maestro tallador especializado en el tema. Es el que determina el corte de cada diamante teniendo en cuenta su experiencia y su ojo experto. Se debe tener en cuenta que, en el proceso de corte, cualquier tipo de error puede llegar a arruinar completamente la gema, por lo que no es algo que pueda hacer cualquier persona. A su vez, los diamantes suelen recorrer diversos continentes y territorios antes de llegar a una joyería.
Los mayores productores de diamantes en la actualidad son Oceanía y África. Asia se destaca por montar las piezas y América por comercializar las joyas montadas. Pero, además, el diamante es una pieza que tiene una larga historia en las sociedades, especialmente occidentales. Esta historia se suma a lo mencionado con anterioridad para dar valor a los diamantes.
Los usos de los diamantes
Cuando pensamos en diamantes, solemos pensar en el clásico anillo de diamantes, que suele usarse con frecuencia para propuestas de matrimonio. No obstante, podemos encontrar diamantes en distintos elementos que forman parte de la vida cotidiana de las personas, incluso en los lugares en los que menos lo imaginamos. A continuación, veremos algunos usos de los diamantes que quizás no te imaginabas.
En herramientas
El diamante tiene grandes propiedades abrasivas. Esto lo convierte en una herramienta perfecta para hacer pulidos, para taladrar, para moler y para cortar otros materiales en general. Tales son sus propiedades, que es frecuente su uso para la fabricación de troqueles, de sierras, de muelas que se desempeñan con una gran efectividad por su extrema dureza y su durabilidad.
En cosmetología
Desde hace algunos años, el uso de los diamantes en cosmetología se ha ido volviendo cada vez más popular. Se lo encuentra en forma de polvo de diamantes para su uso como un abrasivo de piedras de menor calidad, conocidas como bort. Se emplean, incluso, en el ámbito de la cosmética para los tratamientos faciales.
En informática
En el campo de la informática los diamantes también tienen su lugar. Aparecen especialmente para recubrir materiales semiconductores y materiales de microchips. También aparecen en procesadores de los ordenadores que utilizamos todos los días en los hogares o en las oficinas.
En música
Cuando se coloca una capa fina de diamante en las bocinas, se mejora el rendimiento de estas, lo cual se ha comprobado a través de distintos estudios con el paso del tiempo. Esto se debe a que permite que vibren sin deformarse, lo cual retarda el deterioro por uso.
En ventanas
Hacemos referencia, en este caso, a ventanas de aparatos de rayos X. También se puede usar diamantes en ventanas de láseres o de cámaras de vacío. Esto se debe a que, si se compara al diamante con el vidrio convencional, el primero resulta mucho más transparente, es capaz de resistir mejor el calor, tiene una mayor durabilidad, entre otras posibilidades. Por eso, tanto en el entorno tecnológico como en el de la medicina y en el de la investigación, el diamante es muy solicitado.
En joyería
Ciertamente, la joyería es el ámbito en que más acostumbrados estamos a ver diamantes. No obstante, este material no se encuentra solamente en los clásicos anillos de pedido de matrimonio como solemos pensar. Los diamantes pueden estar en todo tipo de piezas, como pulseras y brazaletes, como collares, como pendientes. Los pendientes de diamantes son piezas muy demandadas en la actualidad. En GRAU contamos con diversas y maravillosas alternativas de todo tipo de joyas de diamantes para que puedas encontrar la que es perfecta para ti.