Este refinado colgante de Virgen María representa la esencia de la joyería fina de Grau en su versión más delicada. Realizado en oro blanco, presenta una medalla de pequeña medida elaborada en nácar natural, cuya luminosidad suave y nacarada aporta pureza y elegancia al diseño. La pieza se completa con una delicada orla de diamantes, con un total de 0,11 quilates, que realzan su brillo con discreción y armonía. Diseñado para la mujer que aprecia las joyas sutiles pero cargadas de simbolismo, este colgante es ideal para llevar a diario o como regalo significativo en momentos especiales.