¡Los adoramos! Estos pendientes de aro lo tienen todo: son un clásico actualizado que pretende enmarcar e iluminar tu rostro con el halo de los cristales. Poseen un diseño de aro con un largo de 2.6 cm con dos líneas curvadas y entrelazadas que parecen conformar un infinito. Los pendientes Swarovski destacan por estar elaborados en rodio y tener una de las líneas completamente adornada con relucientes piedras blancas que constituyen el factor cósmico de las piezas. Estos, sin duda, son unos pendientes brillantes para llevar a diario, combinar con otras joyas a color full, con más brillo o en formato layering.