Esta preciosa pieza de joyería es una obra de arte, realizada en la década de los 40 por un artista anónimo que plasmó perfectamente el espíritu de la época en una pulsera. El estilo Chevalier fue un must, con un aire moderno gracias a los diseños geométricos, muy presentes en la arquitectura y movimientos artísticos de la década. Esta pulsera única, está realizada en oro amarillo de 18k y a pesar de ser de grandes dimensiones, es ligera, gracias a que el interior de los eslabones es hueco. Tiene un largo de 19,4 cm y un cierre de caja semi-oculto, con un seguro exterior para que se quede perfectamente en tu muñeca. Está compuesto de eslabones que le aportan una cierta flexibilidad para colocarlo y llevarlo cómodamente. En cuanto a su estado estético, es excelente. Se encuentra como nuevo pero tiene algún rasguño por el paso del tiempo y el uso, aunque conserva toda su belleza.