La pulsera flexible Grau se despliega en un fascinante patrón en espiral de tres vueltas al estilo tubogas, cada una de ellas adornada con minúsculas bolitas de oro amarillo de 18 quilates. El resultado es un efecto hipnótico, una danza de luz y brillo que enriquece y realza cualquier atuendo, llevando el concepto de elegancia a un plano superior. Además, esta pulsera Grau ha sido embellecida con 13 diamantes que han sido dispuestos alrededor de las tiras, culminando un espectáculo de luz difícil de encontrar en otras joyas.