La caja de 42 mm en acero inoxidable pulido, una obra maestra de ingeniería, abraza la muñeca con firmeza y elegancia. Sus líneas limpias y su diseño atemporal reflejan la herencia de una marca que ha dominado el arte de la relojería desde 1830. Las ventanillas para el día y la fecha, discretas pero funcionales, nos mantienen anclados en el presente, mientras que el movimiento automático, con una reserva de marcha de 48 horas, garantiza un rendimiento impecable. La correa de cuero color arena, suave como la seda y resistente, se adapta a la muñeca como un guante. Su color cálido complementa a la perfección la esfera arena, creando una armonía visual que cautiva la mirada. Y gracias a su sistema de intercambio, puedes personalizar tu Classima 10782 para adaptarlo a cualquier ocasión.