Los dos círculos centrales, unidos en un abrazo eterno, representan la unión perfecta de dos almas, la danza entre la fuerza y la delicadeza. Un círculo, engastado con diamantes talla brillante irradian una luz esencial, evocando la vitalidad y la energía que palpitan en el corazón. El otro círculo, bañado en oro rosa de 18kt, simboliza la calidez, creando un contraste cautivador. La cadena forçat, tejida con eslabones de oro, se convierte en un lienzo en sí mismo, realzando la magnificencia de los dos círculos centrales.