Estos pendientes Agatha París, con un diámetro de 17 mm, son una exaltación a la alegría y el renacimiento que trae consigo la temporada. Cada flor, meticulosamente elaborada, es un pequeño universo de color y brillo. Las circonitas, en tonos vibrantes y variados, capturan la luz con un destello casi mágico, evocando la belleza efímera de las flores en plena floración. La plata de ley, bañada en un cálido tono dorado, proporciona una base sofisticada y atemporal para las flores de circonita. El contraste entre el metal pulido y las piedras brillantes crea un juego de texturas y luces que resulta irresistible a la vista. Con un peso de tan solo 3 gramos, estas criollas son sorprendentemente ligeras y cómodas de llevar. Su diseño, a la vez sencillo y llamativo, las convierte en un accesorio versátil que se adapta a cualquier ocasión.