La caja del reloj Calvin Klein, con un diámetro de 32mm y un acabado en plata, alberga una esfera en tonalidades de gris que deslumbra con índices y agujas doradas. Estos últimos, están impulsados por un preciso mecanismo de cuarzo analógico y se hallan protegidos por un cristal mineral, que no solo garantiza su funcionalidad, sino que también añade una capa de sofisticación a esta creación. La pulsera del reloj para mujer está compuesta por eslabones del mismo tono gris que la caja, y se cierra con un práctico mecanismo desplegable. Además, este elegante reloj de la casa estadounidense ostenta la capacidad de resistir el agua hasta una profundidad de 30 metros, lo que lo convierte en un accesorio versátil y funcional, ideal para cualquier ocasión.