Un ejemplo perfecto es el Colgante Heritage Palais. Esta delicada joya, con forma de huevo de 14mm, está elaborada en oro amarillo de 18 quilates y presenta un exquisito trabajo de esmalte guilloché en rojo. El guilloché, una técnica artesanal que consiste en grabar un patrón geométrico sobre el metal, crea un efecto visual hipnótico que se intensifica con la aplicación del esmalte rojo translúcido. Once diamantes blancos, con un peso total de 0.17 quilates y una pureza G VS+, añaden un toque de brillo al diseño. La pieza se completa con una cadena de oro amarillo de 18 quilates integrada, con una longitud total de 45cm.