En el centro del anillo Fabergé brilla una esmeralda zambiana ovalada de 7x5mm, realzada por dos diamantes blancos de talla brillante. La esmeralda, procedente de las minas de Gemfields, está engastada en oro amarillo de 18 quilates con un característico diseño acanalado, un sello distintivo de Fabergé. A ambos lados de la esmeralda, hombros engastados con tsavoritas verdes añaden un toque de color y brillo adicional. Pero la verdadera sorpresa se encuentra en el interior del anillo: un rubí de Gemfields, oculto en la banda, como un guiño a la tradición de Fabergé de incorporar elementos sorpresa en sus creaciones.