La pieza central de esta joya es un zafiro azul ovalado de 7x5 mm, con un peso total de 0.78 quilates. Su intenso color azul se ve realzado por 22 zafiros azules más pequeños que adornan los laterales del anillo, engastados con la técnica pavé. Dos diamantes blancos de talla brillante, con un peso total de 0.02 quilates y una clasificación F VS+, añaden un toque de luz extra. Pero la verdadera sorpresa se esconde en el interior del anillo. Fiel a su tradición de deleite y descubrimiento, Fabergé ha ocultado un rubí de Gemfields de Mozambique, con un peso de 0.02 quilates. Un detalle que evoca la pasión por la sorpresa que siempre ha caracterizado a la firma. El anillo de lujo, con un ancho de 2.7 mm y un grosor de 2 mm, está elaborado con oro blanco de 18 quilates.