Estos magníficos pendientes fabricados artesanalmente en nuestro taller representan una obra de arte de lujo y exclusividad, lo que para nosotros significa la verdadera joyería. Su estructura curva en oro blanco de 18 quilates acoge con elegancia tres esmeraldas en talla corazón, refractando la luz de modo que los destellos verdes te acompañarán siempre. Además, los diamantes en talla pera, estratégicamente posicionados, complementan el esplendor con un juego sutil de luces. Estas joyas no solo son un complemento, sino una muestra de una personalidad equilibrada y sofisticada. Cada curva de estos pendientes está destinada a realzar tu presencia en cada ocasión. Desde los talleres de Grau hasta tu joyero, estas piezas exclusivas capturarán la elegancia.