En el centro de cada pendiente Grau reside un círculo de turquesa, una piedra semipreciosa que irradia un intenso color azul verdoso con vetas únicas que evocan la majestuosidad del cielo y las aguas cristalinas. Esta gema, cargada de simbolismo, ostenta un significado de protección, sabiduría y buena suerte, cualidades que se subliman con el brillo celestial de los 8 diamantes que la acompañan. Los pendientes Halo de Joyería Grau van más allá de un simple accesorio. Son una expresión de la fuerza interior, la vitalidad radiante y la conexión con la energía mística del universo. Una joya que invita a su portadora a brillar con luz propia, dejando una estela de fascinación a su paso.