La caja del reloj Presage, en su forma redonda y hecha de acero, encierra un delicado cuadro de elegancia. Con unas dimensiones de 41.8 mm, la caja proporciona el lienzo perfecto para esta obra de ingeniería. El cristal de zafiro que protege la esfera es una ventana transparente al mundo de detalles meticulosos que se encuentran en su interior: como el diseño de profundas marcas que crean sombras, emulando los surcos de grava en el jardín Karesansui. Cada marca cuenta una historia, cada sombra evoca un sentimiento, y juntas, crean una experiencia visual que va más allá de las palabras. La correa de acero plateado, para finalizar, presenta un cierre de doble pulsador, complementado a la perfección la caja del reloj para hombre. Su diseño prolijo y minimalista no compite con la esfera, sino que la realza, creando una armonía estética que es un placer para los sentidos.