El anillo Fabergé, realizado en oro amarillo de 18 quilates, presenta un diseño acanalado que le otorga una elegancia clásica. La protagonista indiscutible es una esmeralda Zambiana de talla ovalada de 7x5 mm, con un peso total de 0.89 quilates. Esta gema, procedente de las minas de Gemfields, destaca por su intenso color verde y su brillo excepcional. Acompañando a la esmeralda, dos diamantes blancos de talla brillante añaden un toque de luz extra. Pero la verdadera sorpresa se esconde en el interior del anillo: un rubí de Mozambique, también de Gemfields, engastado de forma discreta. Un detalle que evoca la pasión de Fabergé por la sorpresa y el descubrimiento, sello distintivo de la firma desde sus inicios.