La legendaria casa joyera Fabergé, famosa por sus huevos imperiales y su maestría en la artesanía, presenta una nueva y cautivadora pieza: un relicario con la sorpresa de un adorable panda en su interior. Esta creación se une a la colección Heritage de Fabergé, que rinde homenaje al amor de la firma por la sorpresa y la ingeniosidad, al tiempo que exhibe complejas técnicas tradicionales como el delicado arte del esmaltado guilloché y el grabado a mano. Este encantador panda está elaborado en oro amarillo de 18 quilates recubierto de laca blanca y negra, con brillantes ojos de diamantes negros y pequeñas huellas doradas. Sentado sobre una base de crisoprasa verde y sosteniendo una rama de bambú de oro, este oso especial se encuentra dentro de un relicario en forma de huevo de 22 mm, también de oro amarillo de 18 quilates, pintado a mano con esmalte verde oscuro y adornado con diamantes blancos. La joya se suspende de una cadena de oro amarillo de 18 quilates de 50 cm de longitud.